La situación del transporte público de pasajeros en la provincia suma un motivo más a la molestia y el cansancio de la población. Durante el año pasado las interrupciones en el servicio fueron moneda corriente llegando a más de sesenta días sin el mismo.
El año 2021 se inició con la advertencia de los trabajadores que luego de intensas negociaciones con los dueños de las empresas llegaron un acuerdo que garantiza el servicio hasta la semana venidera. Otra vez, y como ha sido una costumbre durante el año pasado, se pudo llegar a una solución gracias a un nuevo aporte de $81.000.000 por parte de la provincia a los fines de que se pueda abonar salario a los empleados.
El nudo de la cuestión es el de siempre. Los trabajadores quieren cobrar sus salarios. Los empresarios quieren mas subsidios. Y el gobierno que sigue aportando dinero al servicio. No hay duda que la pandemia agravó una actividad que de igual modo hace años viene con la misma problemática.