Los vecinos de nuestra ciudad se volcaron masivamente hacia la plaza congreso para sumarse a los festejos por la obtención del tercer título mundial por parte de la selección nacional de futbol.
En una definición para el infarto, y que dejo sellada para la historia de los mundiales como la mejor final disputada, el equipo de Scaloni demostró su superioridad durante casi todo el desarrollo del partido. De la mano de un Messi sobresaliente y con el resto del equipo en sintonía, Argentina regalaba pinceladas de buen futbol que por momentos borraba de la cancha al poderoso Francia. Lo demás es una historia de sufrimiento por todos conocida.
Con el ultimo penal convertido para nuestra selección los madrileños, los tucumanos, los argentinos y muchos ciudadanos del mundo, se volcaron a los principales paseos públicos para dar rienda suelta a un desahogo que brindo una fiesta popular inolvidable.
Párrafo aparte para los locales que alrededor de las veinte horas hicieron de la plaza congreso un lugar donde arreciaban los insultos, empujones, golpes de puño y corridas, como corolario de una fiesta que termino empañada por estos procederes.