La obra abarcó la renovación de 18,4 kilómetros de uno de los corredores viales más estratégicos de Tucumán, tanto para el tránsito agrícola, minero y turístico como para la conexión interprovincial, al vincular las rutas nacionales N° 38 en Acheral y N° 40 en Quilmes, que a su vez conecta con Catamarca.