EL ODIO COMO APRENDIZAJE

Se afirma, y coincido con ello, que, para analizar una situación, un tema, o un hecho en particular siempre es mejor hacerlo con perspectiva. ¿Qué significa esto? Tomarse un tiempo para recabar información, analizar la misma, despojarla de la pasión natural, sacarle la subjetividad personal, y quizás entonces podamos tener “distancia optima” del tema para arriesgar una opinión, que aun así seguirá siendo una opinión personal y no de todos.

Hace unos días se conocieron por las redes sociales algunos mensajes de tres jugadores de seleccionado nacional de rugby Los Pumas que dejaban en evidencia “el odio” de los mismos hacia ciertas personas, que casualmente pertenecen a una clase social también determinada. No vamos a arriesgar ningún tipo de opinión, ni tan siquiera arrogarnos el derecho de calificar o juzgar las mismas, solo vamos a decir que esto es otra muestra más de que EL ODIO en las sociedades existe. Solo eso, EXISTE.

Desde este espacio siempre nos ocupamos del tema en nuestro pequeño lugar en el mundo que es La Madrid. Sin dudar afirmamos que EL ODIO es una de las causas que nos impide crecer en comunidad ya que no nos permite sentar las bases de una sociedad que hace de la aceptación del otro una regla básica de la convivencia en comunidad.

Si alguien quiere repasar nuestras opiniones al respecto solo basta con navegar en poco por los editoriales de este diario que solo te pide un poco de tiempo y nada de dinero. La mentira como metodología del 10/03/2019. Otra vez sopa del 07/04/2019. El odio vino para quedarse 11/05/2019. Basta de mentiras, odio y resentimiento del 10/11/2019. La mentira en época de crisis del 01/04/2020. Hacia una sociedad mejor del 05/04/2020. Son estos algunos de los títulos de las opiniones de este medio.

Una manera de hacer un importante aporte a que El ODIO no forme parte de nuestra vida diaria, es enseñando lo contrario. Quizás este sea el desafío al que estamos llamados los dirigentes políticos, los docentes, los padres, los entrenadores deportivos, los religiosos, todos quienes tenemos un mayor o menor grado de responsabilidad institucional o comunitaria.

Nelson Mandela afirmaba “Nadie nace odiando a otra persona por su color de piel, por su origen o su religión”. A Odiar se aprende, y como todo aprendizaje, muchas veces alguien enseña. Quien se dirige a las autoridades nacionales, provinciales o locales de manera despectiva está enseñando a odiar. Quien descalifica al vecino delante de sus hijos está enseñando. Quien afirma que aquel dirigente “Es un ladrón” sin tener fundamento y muchos menos la valentía de denunciar, está enseñando la descalificación. Quien comparte un “meme” que se burla de alguien o dice una mentira está enseñando un camino.

Usted seguramente tiene muchos más ejemplos que yo. Quizás muchas veces no podamos influir en las decisiones de otros, pero creo que si podemos ser responsables de las nuestras. “Nadie nace odiando a otra persona…”

 

Comentarios

Comentar artículo