Otra Vez?

El día 10 de marzo de 2019, en este mismo espacio escribíamos un Editorial al que titulamos “La mentira como metodología”. En ese entonces decíamos Es difícil erradicar la mentira en las relaciones humanas. Diríamos que es casi imposible. Mucho, pero mucho más difícil, es hacerlo en el ámbito de los pueblos. Sobre todo, en este tiempo en el que las redes sociales permiten que la cobardía se convierta en anonimato. Lo único que nos podemos permitir es mirar todo con ojo crítico. Dudar, siempre de lo que escuchamos, de lo que nos cuentan en secreto, y de lo que recibimos en nuestros celulares. Es el gran desafío de este tiempo, estar atentos, que no nos vendan gato por liebre, pero mucho más importante, que no nos hagan cómplice de lo que no queremos.

Nuestro país y el mundo, atraviesan por una situación en la que todos califican de muy difícil y de un desafío extremo para la humanidad. Por que traemos este tema de la mentira otra vez? Justamente por eso. Por que otra vez la mentira puede jugarnos una mala pasada. Y entendemos es nuestro deber alertar a quienes hoy están tomando una actitud responsable en relación al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio en el que se encuentra nuestro país.

Un reciente estudio realizado por el Observatorio Humanitario de la Cruz Roja Argentina, en un relevamiento previo al aislamiento y publicado en Infobae noticias, arroja como resultado que “…casi un 67% ha manifestado haber recibido información falsa, a la hora de consultarle de manera abierta sobre la vía por la cual se efectuó la mayoría reporta a la aplicación de WhatsApp. De esta forma, si bien dicha red social sigue siendo la preferida para reenviar cadenas, es al mismo tiempo la que más información errónea transmite”, completó el informe en este ítem. Es decir, casi 7 de 10 consultados admite haber recibido información falsa.

Hoy en La Gaceta aparece un interesante artículo sobre el momento actual de la provincia donde se manifiesta “Incluso, en algunos supermercados, con masivas aglomeraciones egoístas y casi suicidas. Ignorantes, irresponsables y salvajes. Del mismo modo en que nos comportamos con nuestros celulares, enviando cualquier barbaridad que nos llega, difamando a inocentes, viralizando mentiras y amplificando el pánico y el “sálvese quien pueda”, lo hacemos en la calle y en nuestros hogares. Porque, en definitiva, el que circula por donde no debe y participa de amontonamientos, luego vuelve a casa y pone en riesgo a toda su familia.

De nuevo nuestro pueblo se enfrenta al desafío de superar una situación de pandemia mundial. Esta vez no estarán en riesgo nuestros bienes lo estarán nuestras familias y la vida de todos nosotros.

Fíjense en un detalle. El madrileño en marzo de 2019, un año atrás. Infobae, una semana atrás. La Gaceta, hoy. Ninguna duda que no existe relación alguna entre estos medios, si en una categórica verdad. Mucho de lo que recibimos en nuestros celulares es mentira. Ahora incluso hasta con estudios que lo demuestran. Se llego hasta el extremo de publicar una página del boletín oficial de la nación, FALSA.

Cuidémonos. Hay un virus letal para nuestra salud en el ambiente, y otro también letal el “mentiravirus” que nos llega por celular.

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