La Madrid comenzaba a despertarse cuando ni se imaginaba que el destino había decidido que un grupo de abuelos mendocinos llegaran hasta aquí para despedirse de sus seres queridos.
El destino quiso que aquel 01 de Julio de 2019 quienes viajaban en la búsqueda de un merecido descanso, la fatalidad hiciera que su camino llegara hasta el cruce norte de nuestra ciudad.
Nuestro pueblo comenzaba a cerrar las heridas de las catastróficas inundaciones de 2017 y se topaba con este no menos doloroso episodio que de nuevo saco a relucir la solidaridad de los habitantes madrileños.
Y hoy los familiares de aquellos “abrazaron con el alma por que ella llega donde los brazos no pueden”, y se reunieron en un parque del centro de Mendoza para rendirles homenaje y expresarles que viven en el recuerdo de sus familias y seres queridos.
Hoy hay arboles nuevos en el parque. Son los que recordaran a ellos. A los que nunca se olvida. A las victimas que mas tarde una misa en su honor les pidió a Dios que les de descanso y paz.
Nosotros también, a la distancia, queremos acompañarlos. Una lagrima recorre nuestra mejilla. Este episodio forma parte de nuestra historia. Que Dios les dé el descanso eterno.