Añoranzas de aquellos carnavales

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Cuando en alguna mateada, o encuentro en la calle de vecinos que peinan canas se toca el tema de los carnavales, es inevitable escuchar cómo se traen a la memoria épocas pasadas donde estas fiestas convocaban a multitudes.

¿Te acordas los carnavales de barrancas? Organizados en esa época por “Yono”, donde naturalmente se hacían a la siesta porque no había luz eléctrica. Las “orquestas” tocaban con grupo electrógeno para que una entusiasmada multitud bailara debajo de las “quinchas”. ¿Te acordas? El piletón con hielo para que el “porrón” pudiera estar fresquito a la hora de la pausa, puede oírse como dialogo entre estos memoriosos madrileños.

Algunos recuerdan que estos encuentros en Barrancas serian el preludio de lo que más tarde se convertiría en una verdadera competencia para los “carnavales de ranchillos”, como lo fueron las convocatorias de Recreo Correa, en Arboles Grandes.

El “negro” como cariñosamente la gente le decía a Correa, supo darle una vuelta de tuerca a esas fiestas incorporando nuevas propuestas, pero manteniendo el espíritu de estas celebraciones hasta convertirlas en verdaderos encuentros populares.

¿Te acordas? Se escucha en el dialogo de vecinos, cuando comenzaron a desfilar los cantantes y grupos que solo lo podíamos ver en la tele y que traía el “negro”. Te acordas cuando estuvo Rodrigo, Ráfaga, la Banda XXI, la Nueva Luna, ¿y Karina en Arboles Grandes?

El llegar a los carnavales de Recreo Correa era toda una cuestión a resolver. Camionetas, autos, sulkys, todo vehículo era válido ya que no había línea de colectivos. No faltaban los improvisados transportes públicos, que no por precarios, dejaban de ser usados por los fanáticos de aquellos encuentros.

Fiestas populares de nuestra historia.