Maestro Ponce

Maestro Ponce

Un sábado 1 de abril de 1899 nacía en Pampa Mayo, departamento de Simoca, un madrileño por adopción. El docente Luis Antonio Ponce. Este hombre marcó un sendero imborrable en la historia de nuestro querido La Madrid.

El joven Luis, quien deseaba cursar estudios de Contador, encontró en las dificultades familiares el primer escollo que debía enfrentar. Esto no pudo con sus ganas de formarse y culminaría sus estudios como maestro en la ciudad de Rosario de la Frontera en la provincia de Salta.

  Con apenas 20 años la escuela Josefa Díaz de Simoca lo recibiría como docente en sus aulas. En dicha ciudad fundaría y sería el director de la escuela nocturna. Un año más tarde Don Luis llegaría a nuestro territorio como maestro en la Escuela de Árboles Grandes.

Luego de su traslado a Juan Bautista Alberdi, el Maestro Ponce regresaría a La Madrid en el año 1946, donde concluiría su carrera docente jubilandose en el año 1961.

Por aquellos tiempos la organización política y administrativa de nuestra localidad no se basaba en la Comuna que conocemos hoy. Una Comisión de Fomento integrada por vecinos era la encargada de los primeros rasgos de organización del Gobierno Local. En esta comisión es donde el Maestro Ponce tuvo una destacada participación siendo uno de los pioneros en lo que sería la urbanización de la ciudad, dando origen a la apertura de calles.

Fue quizás en ese espacio y en las aulas, donde el maestro dejó sus huellas. Su impecable andar, su consejo sano y sus certeras conclusiones, no eran sino el fruto de un hombre formado en la lectura. Su biblioteca personal incluía variada literatura que iba desde poesías hasta libros técnicos. Tenía facilidad para escribir, y su perfil de poeta daría nacimiento a su obra que incluye poesías y temas folclóricos en forma de zambas, vidalas y chacareras.

  Quienes lo conocieron y disfrutaron no escatiman elogios hacia don Luis como ciudadano ejemplar y comprometido con la realidad social de su territorio. Cuentan de sus esfuerzos y su trabajo por dignificar la escuela de Árboles Grandes. Un rancho derruido y que servía de chiquero, fue lo que inspiró al maestro en aquel consejo que él mismo se daba…” ánimo Ponce, la patria también se hace desde abajo”.

Hoy, la esquina de Juan Bautista Alberdi y presidente Juan Domingo Perón, muestra un espacio destinado a la familia y que lleva su nombre. Seguramente quienes acudan a este lugar indagarán mucho más sobre este hombre de espíritu superador y podrán inspirarse en él, para hacer de La Madrid un territorio basado en el respeto, la perseverancia y la solidaridad, cualidades que al Maestro y Poeta lo distinguieron.

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