La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una advocación mariana venerada por los católicos de la Bienaventurada Virgen Maria. Es equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia.
Esta advocación tiene su inicio, cuando en agosto de 1218 la Virgen María —en su advocación de Virgen de la Merced— se apareció por separado a tres ilustres personajes de Barcelona: a San Pedro Nolasco, quien sería el fundador de la Orden de la Merced; al rey Jaime I de Aragón, conocido como "el conquistador", reinante en aquel momento en la Corona de Aragón; y a San Raimundo de Peñafort, fraile dominico, maestro general de su orden de predicadores, y confesor del primero. Diez días después de la aparición, los tres caballeros se encontraron en la Catedral de Barcelona y compartieron haber tenido la misma aparición: la Virgen María les pedía la fundación de una orden religiosa dedicada a la redención de los cautivos. Sería la Orden de Merced para la redención de los cautivos.
La pequeña capilla situada a metros de la entrada principal de nuestra ciudad, enclavada en la esquina de Avellaneda y Moreno, será el sitio donde los madrileños se darán cita para honrar a la virgen.
La fiesta se desarrollará durante toda la jornada de mañana concluyendo con la tradicional velada según el siguiente programa: