Las muestras de dolor se multiplicaron en la comunidad toda por la partida de Lorenzo. El niño, se había convertido en motivo de unión de todos los madrileños, para acompañar una lucha que siempre fue desigual pero que la fe inquebrantable de sus padres y las ganas de Lorenzo fueron inspiradores para dar batalla.
Cadenas de oración, organización de actividades, todo en favor de un niño que sin duda ya se instaló en la memoria colectiva de un pueblo.
Lorenzo, un ejemplo de lucha. La Madrid está de luto.