El odio es la razón de ser del insulto, de la mentira y de la violencia. Las redes sociales se convirtieron en la vidriera donde de manera impune y sin tapujos, los odiadores pueden dar rienda suelta a la impotencia y falta de argumentos sobre diferentes temas.
En el mes de agosto de 2019 en nuestro editorial escribíamos este artículo https://fmades.com.ar/articulo.php?art=ea71556cadbce22326aa0a482b1f0280 que invitamos a repasar y releer para entender algunas realidades actuales. Ya en ese entonces en nuestra localidad la metodología del insulto comenzaba a ser moneda corriente.
Hace unos días un ex presidente de la Republica tildaba de “orcos” a quienes pretendan defender derechos adquiridos, demostrando un nivel de odio pocas veces visto. Hace también muy pocos días nuestro país decidió mayoritariamente elegir un primer mandatario que hizo de esta metodología la herramienta para escarbar el resentimiento de un sector de la población que le permitiera ganar una elección.
Hoy la angustia, la desazón y la duda nos invaden a muchos que tememos por el rumbo que está tomando nuestra sociedad, que al parecer optó por avalar y acompañar este tipo de procedimientos.
Todavía estamos a tiempo en nuestra localidad para recuperar la armonía. Todavía estamos a tiempo para volver a mirar empáticamente a nuestro vecino y no como el culpable de nuestras frustraciones. Todavía estamos a tiempo cultivar la paciencia y el respeto mutuo ante quien no piensa de la misma manera que nosotros.
Que se entienda bien, no estamos haciendo defensa alguna de nadie sobre la responsabilidad que pueda tener sobre la dura realidad actual. Solo marcamos lo que venimos diciendo en este espacio desde hace ya casi una década, no se puede construir sociedad alguna sobre la base del odio.
Si por creer en lo que aquí escribimos se nos tilda de ORCO, pues entonces, orgullosamente orco.